PSICOMOTRICIDAD PREVENTIVA
Favorece un desarrollo motriz, emocional y relacional sano.
Ofrecemos un espacio de juego al que mamás, papás, abuelos o cuidadores, pueden asistir junto a los niños en las primeras etapas del desarrollo.
Facilita y previene:
Tipo de grupo
Se trabaja en grupos de 3, 4 ó 5 niños con sus padres (mamás, papás, cuidadores, abuelos, etc…) un día a la semana durante una hora.
Este espacio se puede complementar una vez al mes con un encuentro entre los padres para poner en común las dificultades cotidianas, temas de interés para los papás sobre la educación y el desarrollo de sus hijos.
Edades
A partir de los 18 meses, más o menos, según los casos( estamos trabajando también grupos de 12 meses)
Individual
Hay ciertos casos que puede ser necesario comenzar desde un trabajo individual, es decir; el bebé o niño y la mamá, o la pareja antes de pasar al grupo.
PSICOMOTRICIDAD EDUCATIVA
Se trata de facilitar al niño/a un desarrollo lo más armónico posible, ayudarle a:
(Hoy no juegan los niños, en su mayoría pulsan los botones de las máquinas y unas figuras se mueven mientras ellos permanecen pasivos, sin experimentar, creyendo sin embargo, que son ellos quienes realizan las hazañas.)
No tienen que mostrar ninguna dificultad especifica
Grupos de 3, 4 ó 5 niños
Edades entre 3 a 6 y 7 años.
PSICOMOTRICIDAD TERAPÉUTICA
Partimos de una observación psicomotriz y una posterior devolución de la misma a los padres, se propone un tratamiento que contemplará al niño desde su globalida, teniendo en cuenta su particularidad como individuo y respetando su síntoma.
Dificultades más frecuentes:
Tipo de intervención según las necesidades de los niños/as.
Edades diversas.
Tipo de demandas que solemos tener:
Niños que parecen tener dificultades con lo motor propiamente dicho, son torpes para subir, bajar, saltar, hacer equilibrios, no coordinan bien, evitan jugar con su cuerpo, etc. Incluso, llegan niños que les ha costado andar y aún muestran dificultades, en algunas ocasiones, se les ha derivado a la rama neurológica. No siempre hay una torpeza motriz ni un problema neurológico detrás de estos síntomas. Hay otras muchas causas por la que los niños presentan el abanico de posibilidades dibujado.
Otros por el contrario parecen no tener miedo a nada, y dan muestras de lo más arriesgado sin ser conscientes para nada del peligro.
Hay niños que no pueden dejar de moverse, cambian constantemente de actividad, no pueden pararse ni engancharse con nada, están exhibiendo constantemente su malestar. No pueden atender a nada.
Algunos, sin embargo, se mueven y cambian constantemente pero pueden engancharse a algo que les gusta mucho, pueden mantener la atención durante largos periodos en ese algo concreto que les interesa. Sin embargo fuera de esos intereses suelen mostrarse como los primeros. Ni estos ni algunos de los anteriores son forzosamente hiperactivos.
También están los que no se mueven, los que les molesta incluso que se les mire, permanecen inhibidos y detrás de su madre/padre la mayor parte del tiempo, por lo menos fuera de casa, aunque en su casa lleguen a mostrarse charradores, desinhibidos, incluso, mandones.
Niños/as que tienen dificultad para relacionarse con sus iguales, en grados diversos:
Niños que se muestran muy inseguros, miedosos, sin deseo por nada…
Algunos Presentan miedo a la separación, a lo que les va a pasar a sus padres mientras ellos no estén, al aprendizaje escolar…
Problemáticas de comunicación muy profunda…