Algunas preguntas que nos hacen con frecuencia los padres son: cuándo es necesario o importante acudir con su hijo/a al logopeda, cuáles son los síntomas más frecuentes, los que revisten mayor gravedad, etc. No hay una respuesta exacta para todos, cada caso tiene la suya propia, pero vamos a tratar de darles algunas pistas:
Si se trata del comienzo del lenguaje hay que dar un cierto tiempo para que éste se desarrolle, generalmente, los niño/as comienzan a hablar entre el año y medio y los dos años, pero no pasa nada, no hay que alarmarse porque nuestro hijo/a no lo haga hasta los dos y medio. No obstante, hay que ver si esto va acompañado de otros síntomas como los que exponemos: no muestra interés en comunicar, parece no prestar atención a lo que los otros le dicen, se duda de que entienda, no mantiene contacto con la mirada, lo evita, en algunos casos parece un niño triste, no hay sonrisa, parece muy independiente. Cuando algunos de estos síntomas acompañan a la falta de lenguaje es muy importante acudir a un profesional.
Si a los tres años un niño apenas dice palabras, si su lenguaje se parece más al de un niño de año y medio o dos años, por favor, no lo retarde más, puede ser importante.
Si entre los tres y cuatro años tenemos frente a nosotros un lenguaje que a duras penas podemos entender; es decir, que presenta mucha dificultad en la articulación, y esto crea en el niño/a enfado, irritación, angustia y en los padres malestar, no saber como hacer, etc. O si por el contrario se observa por parte del niño/a un exceso de señalización y el hábito en los padres de dar al momento de la señal lo requerido por niño/a, será otra razón importante por la que acudir.
Si entre cuatro y cinco años y con urgencia a los seis hay sonidos que no acaban de salir, no se dicen o se cambian por otros y vemos que al niño realmente le cuesta, que no puede, que empieza a molestarle y a afectar en su sentido del ridículo, en evitar hablar, etc. no dudéis en consultar.
Si tenemos un habla correcta pero observamos que al niño/a le cuesta nombrar, expresar, comunicar o decir lo quiere, contarnos algo y le cuesta porque no encuentra las palabras, por que no encuentra el modo de ordenar su discurso, si vemos que su vocabulario es reducido, sus frases son cortas y las construye siempre igual o no las construye bien y que cuando quiere expresarnos algo no lo consigue y abandona. ¡Búsquenle ayuda!
El lenguaje tiene que ver con el pensamiento y es la base de todos los aprendizajes, no lo dejemos empobrecerse. Dejar el lenguaje puede ser costoso más adelante, desarrollarlo, potenciarlo, mejorarlo ampliarlo trabajar las capacidades que lo desarrollan puede ser muy ventajoso para ayudarles a comunicar mejor y poder llevar el resto de los aprendizajes con mayor soltura.
Si observan indicios de tartamudez hacia los tres años o más tarde hacia los 7 no lo dejen pasar. Esta nos está apuntando hacia algo y si lo cogemos a tiempo no volverá a aparecer, si no podrá volver en otras etapas complicadas para el niño y cuando esto sucede en la pubertad y la adolescencia es ya muy tarde.
La directora del centro PILAR BENITO Centro de Desarrollo Infantil