En los últimos años la psicomotricidad está teniendo un gran auge en nuestro entorno. Frecuentemente oímos decir a los padres y a los profesionales de la infancia que éste/a niño/a tienen problemas de psicomotricidad, por ejemplo: muestran torpeza motriz, hiperactividad, inhibición, dificultades de relación con otros niños/as. Pero, ¿entendemos exactamente el termino psicomotricidad? Podríamos decir que la psicomotricidad es el cambio psíquico que se produce en el niño/a a través del juego de todo tipo en el que se incluye el juego con el cuerpo. Éste cambio psíquico se reflejará tanto en el aspecto intelectual como en el aspecto emocional y repercutirá positivamente en el aspecto motor y en la comunicación del niño/a con su entorno. Dicho de otra forma, la psicomotricidad ayuda al niño en el camino de construcción y descubrimiento de sí mismo y en como situarse frente a los otros y el mundo, pero también en el conocimiento y control del cuerpo haciéndose más consciente de sus capacidades y limitaciones, le ayuda a vivirse de otra manera a comunicarse con sus iguales, a situarse en el tiempo y en el espacio… y todo ello a través del juego.
Son varias las corrientes y puntos de vista a la hora de entender y afrontar la psicomotricidad, según se dé más importancia al cuerpo a la psique o a los conceptos pedagógicos. Sin duda alguna para nosotros la “Practica Psicomotriz” es, desde mi opinión, la más completa ya que entiende al niño/a desde la globalidad, en la que la afectividad, la motricidad y la inteligencia forman un todo dinámico imposible de disociar.
PILAR BENITO
CENTRO DE DESARROLLO INFANTIL